El Día Internacional de la Mujer (#8M) conmemora la lucha emancipadora por la equidad y la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. La fecha tiene sus antecedentes hace más de 100 años, impulsada por los movimientos de mujeres trabajadoras y las sufragistas, quienes exigían igualdad de derechos laborales, la aprobación del voto femenino y demás derechos políticos.
Hoy nos encontramos en un contexto más igualitario. Sin embargo, es una realidad que la brecha entre géneros sigue siendo amplia. Según datos de las Naciones Unidas, faltan al menos 130 años para alcanzar la igualdad real:
- Solo existen 36 jefas de Estado o de Gobierno de la totalidad de países del mundo.
- Las mujeres políticas ocupan el 26,5% de los parlamentos y el 22,8% de los gabinetes ministeriales.
- En espacios científicos, solo el 12% de los miembros de las academias son mujeres.
- En materias como la Inteligencia Artificial (IA), representan el 22%.
- En carreras universitarias vinculadas a la informática, son el 40%, y en ingenierías solo un 28%.
- No obstante, en materia de cuidados de los hijos, padres y familia en general, las cifras se invierten.
No se trata de ser todos y todas exactamente iguales, ya que la libertad de elección de la ocupación es parte de la reivindicación feminista, pero es cierto que aspectos como la ciencia y la tecnología son actualmente (y cada vez más) ámbitos de poder e influencia, lo que hace que a la brecha de género se le sume la brecha digital.
Es nuestra obligación seguir empujando el camino hacia la equidad, que se logrará educando a nuestros niños y niñas con los contenidos, lugares y contextos que generen oportunidades, donde las niñas realmente puedan tener acceso a cualquier espacio académico, laboral o doméstico que obedezca únicamente a sus deseos y no a estereotipos o roles preestablecidos que limitaron a las generaciones anteriores en su libre desarrollo.
Hoy es un día para recordar a quienes lograron que las mujeres seamos un poco más libres, y de seguir trabajando al mismo tiempo para que llegue el día en que podamos celebrar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
* Gracias a Venus Faddoul por su sabiduría e inspiración para este texto.